Genaden

SACÁTE LAS DUDAS:

ESTAS SON LAS OPCIONES QUE TENÉS PARA EVALUAR EL DESARROLLO DE TU BEBÉ

Introducción


La decisión de formar una familia es un salto maravilloso. Para vos y para todas las personas involucradas. Es inigualable sentir que es el momento justo para dar el siguiente paso y traer una nueva vida a este mundo.

Los días pasan, una mezcla de nervios y emoción invaden tu cabeza. Hasta que hacés la prueba y ves el resultado con todas esas emociones entrecruzadas. No hay manera de que sea falso: ¡estás embarazada!

Pero esto recién empieza. Ahora toca cuidarte. A vos y a tu bebé. Y el período de los primeros meses es delicadísimo. Muchas mamás temen, con razón, por la salud de su hijo. Más cuando el embarazo se da después de cierta edad, porque los riesgos son mucho mayores.

Por eso es tan importante que te hagas controles de embarazo en esos primeros meses. Desde la confirmación del embarazo, hasta la primera ecografía. Todo lo que hagas importa a la hora de controlar la salud de tu pequeño.

Por suerte, hoy existe gran variedad de tests a los que podés recurrir para asegurarte de que todo esté saliendo bien, mamá.

¿Le voy a hacer daño a mi bebé?

Sí y no. Por suerte, hoy las mujeres tienen muchas opciones para controlar cómo está el bebé, si presenta algún tipo de dificultad. Sin embargo, el riesgo es que estas pruebas pueden ser invasivas, como la amniocentesis. Aunque también existen versiones no invasivas, como los NIPT que realizamos en Genaden, que no representan ningún riesgo para vos ni para el bebé.

Ya desde hace unos años se sabe que la sangre materna contiene fragmentos del ADN del bebé en desarrollo. Con estas pruebas es posible detectar, analizar y evaluar estos fragmentos con hasta 99.9% de confiabilidad para descartar algún tipo de problema cromosómico, como el síndrome de down.

¿Cómo sé si debería hacerme algún test?

Todas las futuras madres pueden hacerse algún test, especialmente si tienen más de 35 años. Si no estás segura de que esto sea una opción para vos, acá te dejamos una lista de las razones por las que se les aconseja hacerse estos exámenes:

  • Especialmente si ya pasaron el umbral de los 35 años
  • Si sienten que una ecografía presenta complicaciones
  • Si tienen antecedentes de embarazos con alteraciones cromosómicas
  • Si ya se realizaron un estudio convencional del primer trimestre positivo (TN Plus aumentado o alterada, etc.) y todavía no tienen claro si someterse o no a una prueba invasiva
  • Si tienen la famosa ansiedad materna y sienten que necesitan información para estar más tranquilas durante el embarazo

Si resonás con alguna de las razones que detallamos más arriba, te contamos que las pruebas no invasivas se pueden realizar a partir de las semanas 9 o 10 de embarazo, según el laboratorio en el que te las hagas. Los resultados suelen tardar entre 10 y 15 días.

¿Qué tipo de test debo elegir?

La diferencia principal entre los diferentes tipos de test es la información que arrojan. Acá te contamos un poco más acerca de cada uno.

1. Test genético prenatal no invasivo (NIPT)


  1. Panel estándar, es el test básico. Se lo recomienda a toda mujer embarazada que necesite descartar las principales alteraciones en el número normal de cromosomas de una persona, como el síndrome de Down, el síndrome de Edward o el síndrome de Patau. Puede detectar el riesgo de anomalías asociadas al cromosoma X y también el sexo del bebé.

Este test analiza el ADN del bebé que circula en la sangre de la madre. Tiene una sensibilidad de 99% para detectar el Síndrome de Down y no conlleva riesgos de pérdida del embarazo.

  1. Panel Completo o Plus. Este test evalúa los 23 pares cromosómicos del bebé. Es el estudio más completo que podés realizarte. Además de la información del panel estándar, esta prueba advierte la existencia de alteraciones cromosómicas poco frecuentes, muchas de las cuales no son compatibles con la vida del bebé.

Es un estudio altamente recomendado para parejas que hayan sufrido pérdidas de embarazos en más de una ocasión o que tengan antecedentes de alteraciones cromosómicas poco frecuentes.

2. TN plus/ screening de primer semestre


Es un estudio combinado, compuesto por una ecografía en la que se mide el tamaño del embrión y el espesor de la nuca. Consiste en dos análisis: por un lado, de sangre para determinar los niveles de dos hormonas - PAPP-A y beta-HCG-. Y por el otro, de la evaluación de la edad de la madre, para calcular el riesgo genético de portar alguna alteración cromosómica.

Al igual que los NIPT, el TN plus busca analizar alteraciones en el número de cromosomas. Mientras que se diferencia del test genético prenatal porque el TN plus tiene una sensibilidad al Síndrome de Down de un 80%.

Además, la TN presenta una tasa del 5% de falsos positivos. Es decir, que es una prueba que puede dar información poco certera, otorgando resultados de alto riesgo genético a embarazos que son normales.

Con un diagnóstico equivocado de este tipo, se puede someter a la futura mamá a punciones innecesarias, que de por sí conllevan riesgos para el bebé.

3. Amniocentesis y biopsia de vellosidades coriales


Estos procedimientos son invasivos. Consisten en una punción que permita obtener células fetales libres en el líquido amniótico o células de la placenta

Como extrae células de la placenta, o fetales libres del bebe, el análisis de su ADN es muy certero - es el único estudio diagnóstico. Pero es un estudio de alto riesgo para el embarazo porque puede producir complicaciones y tiene riesgo de aborto (de 0.5% a 2%), por ello se recomienda con pacientes de alto riesgo, o que hayan tenido resultados positivos en otros tests. Este estudio se realiza pasadas las 14 semanas de embarazo.

4. Test de paternidad


Este es otro tipo de test no invasivo que, aunque no detecta ningún tipo de problema con el bebé, te puede ayudar a determinar quién es el padre de tu bebé.

El primer paso para realizártelo es tomar una muestra de ADN, tanto de la madre como del presunto padre. A partir de esto, se analizan las muestras y se compara los marcadores genéticos que determinan la paternidad.

Podés realizarte este estudio desde la la octava semana de embarazo. Y, como es un test no invasivo, sólo requerirá una pequeña muestra de la madre y otra del presunto padre.

En el caso del presunto padre, bastará con realizarle un hisopado bucal, porque la saliva contiene suficiente ADN para llevar adelante la prueba.

Mientras que, en el caso de la madre, una simple extracción sanguínea será suficiente, sin necesidad de molestar o lastimar al bebé

Si necesitás hacerte esta prueba, en Genaden podés. Con nosotros no tenés de qué preocuparte porque estás en buenas manos. Nuestro examen tiene un 99,9% de precisión y se realiza en el laboratorio más importante de los Estados Unidos.

Más allá del test que elijas, saber si el bebé en camino presenta alguna anomalía cromosómica, siempre será positivo para los padres. Además de prepararte para el futuro, te permitirá planificar un cuidado especial para tu bebé.

Es que en caso de que el niño tenga necesidades, será clave el rol del médico que te ayude a dar a luz. Te ayudará a prepararte para ese momento e incluso, en algunos casos, te acompañará en la decisión sobre el lugar y momento del nacimiento.

Todavía no estoy embarazada pero quiero prevenir futuros riesgos para mi bebé, ¿qué puedo hacer?


Realizarte un test prenatal es una excelente forma de conocer las posibles complicaciones con las que podría nacer tu bebé. Pero hay ciertas actividades que podés poner en práctica antes de estar embarazada, para asegurarte que el bebé sea sanito.

Por ejemplo, ¿sabías que no es recomendable dejar abruptamente el método anticonceptivo que usabas? Es que el cuerpo tiene tiempo asimilando esta sustancia y le resultaría violento que se la erradicaras al instante.

Otro tip fundamental es la ingesta de ácido fólico. Normalmente se lo asocia con la etapa del embarazo en sí mismo. Pero si ya estás planificándolo, podés empezar a  ingerir esta vitamina y ayudar a tu organismo para estar listo cuando llegue el momento.

 

¿Qué debes saber antes de embarazarte?

 

Planificación. Sentate con tu pareja y decidan juntos aspectos como cuándo van a ir al doctor o qué van a hacer en caso de que haya alguna complicación. También pueden llevar una cuenta de tus días fértiles para aumentar las chances de que quedes embarazada.

Peso ideal. Tenés que verificar si estás en tu peso ideal. O por lo menos saber que estás en parámetros normales como para llevar a un bebé por 9 meses en tu pancita. El sobrepeso es un factor que reduce la fertilidad en ambos sexos. Lo mismo con la delgadez extrema, también traerá complicaciones.

Salud. Si buscás un bebé, lo primero que tenés que hacer es visitar a tu ginecólogo y sacarte todas las dudas que tengas al respecto.

Por ejemplo, podés pedirle indicaciones para dejar tu método anticonceptivo. Porque si te cuidás de esta manera hace mucho tiempo, dejarlo de un momento a otro puede traerte problemas de salud.

Aprovechá el momento y hacete un chequeo general. ¿Quién mejor que un especialista para verificar si podés concebir?  

 

Otro aspecto importante que debés tener en cuenta es la posibilidad de realizarte un test Pre-Embarazo para saber si vos o tu pareja son portadores de mutaciones genéticas que puedan causar una enfermedad a tu futuro hijo.

Nuestro laboratorio especializado en fertilidad te brinda opciones para que verifiques tu herencia genética y la de tu pareja. ¡Hacé tu cita ya! 

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